¿Por qué "Bihada"?

美肌


Bihada (美肌) significa en japonés "piel hermosa", un término que me pareció apropiado para mi primer blog de belleza. ¿Por qué? Pues porque mi contacto con la cultura japonesa cambió mi forma de ver la belleza, y de verme a mi misma. Les cuento un poco sobre mi "recorrido estético" hasta hoy en día. Desde pequeña me interesé mucho en la cosmética y en el cuidado de la piel. Mi abuela materna, siempre muy coqueta, me regalaba collares, anillos, cremas y hasta uno que otro labial, y cuando la visitaba me maquillaba con ella. Mi madre por el otro lado, nunca fue "fanática" de los productos de belleza, pero sí una mujer elegante, más simple quizás pero no por ello desarreglada en absoluto. A diferencia de mi madre, y más parecida a mis abuelas quizás, siempre fui bastante pálida. No siendo el estándar "típico" de belleza en mi país, varias personas me repitieron hasta el hartazgo la típica frase que tooooodas las chicas de piel pálida hemos escuchado: "¿Por qué no tomas un poquito de sol?". Afectada por esto me pasé buena parte de mi adolescencia tratando de broncearme, utilizando rubores y bronceadores no acordes a mi tono de piel e incluso llegué a usar cama solar, sin lograr ningún cambio en absoluto.

 Los años pasaron y al llegar a la ciudad de La Plata para estudiar en la universidad y comenzar a estudiar japonés, conocí estudiantes de intercambio llegados de Japón. Desde ese momento, recibí numerosos comentarios y elogios por mi piel...y su color! Sí! Para mi sorpresa mi color de piel, casi blanco, les resultaba algo digno de admiración. Tras hacer mi investigación y averiguar sobre el "estándar de belleza" japonés, descubrí que efectivamente la piel blanca es sinónimo de belleza. La explicación es muy simple: antiguamente, los campesinos quienes debían trabajar la tierra bajo el sol todos los días, terminaban teniendo una tez mucho más oscura que la aristrocracia, quien pasaba sus días resguardada del sol. Por lo tanto, el color de piel estaba muy relacionado al estatus social. Con el tiempo, se le sumo a la tradición las investigaciones científicas que demostraron que la exposición a los rayos UV puede ser dañina para la piel y hasta causar cáncer. Allí fue cuando descubrí la gran importancia que tiene en Japón (y en la mayoría de los países asiáticos) la protección solar en la cosmética. Sí, aquí también nuestras madres nos embadurnaban de crema cada vez que ibamos a la playa o a la pileta, pero JAMÁS las vimos ponerse protector solar a diario durante todo el año, no?. Pues en Japón, casi todos los productos (sino todos) tienen factor de protector solar. Si lo piensas, tiene sentido. La capa de ozono es cada vez más delgada y la exposición al sol cada vez más dañina. Tal vez esta sea una de las razones por la cual las japonesas lucen siempre tan jóvenes, no?

 El ver que mi gran complejo era una de las características más deseadas por las mujeres del otro lado del mundo, me hizo replantearme muchas cosas. ¿Por qué debo tostarme? ¿Acaso no es éste mi color natural? ¿Por qué debo cambiar para complacer los estándares de otros? Después de todo, que mi color de piel permanezca natural debería ser sinónimo de salud y no de enfermedad ni de que "me falta tomar sol". Algunos pensarán que son planteos quizás muy profundos para un tema tan banal. Pero las chicas de tez pálida creo que me entenderán :) Tras esta "revelación estética" mi rutina dió un giro de 180°. Adiós a las bases un tono más oscuro, adiós a los bronceadores, adiós a los rubores fuertes y adiós a las ropas claras para no verme tan pálida! Incorporé protectores solares, rubores rosados, compré bases de maquillaje asiáticas pues los tonos más claros de aquí eran muy oscuros para mi piel y me acepté como soy! Y es por eso, en resumen, que Bihada es el nombre de este blog, para recordarme y recordarles a ustedes, que la belleza no está en un determinado estándar o canón establecido por la sociedad, sino que la belleza está en la salud. Quiéranse a ustedes mismas como son y busquen una piel más sana para tener una piel más bella.

Gracias por leer

No hay comentarios:

Publicar un comentario